Ella le regaló un ramo de margaritas.
Sí, para alumbrar a su noche,
Él, solamente vió la oscuridad,
y ni siquiera vió las flores.
Desde entonces , Noche y día, andan separados.
Besos.

Tengo escritos cuentos infantiles, que no se dónde ubicar, soy consciente de que este es ya mi blog núm. 17. Bueno, y que posiblemente muy poca gente lo llegue a leer, de todas maneras, los guardaré aquí, y ya los bajaré a algún otro blog . Saludos.